La chica de Malik Delgaty ya era consciente de que a su chico le iban también los rabos, pero por suerte para ella, todavía no le había visto en acción penetrando otra cosa que no fueran su boca o su coñito. Eso estaba a punto de cambiar por haber elegido una sauna pública para celebrar le inicio del día de su cumple mes como novios.
Estaban los dos solos cuando entró un chaval al que se le cayó la toalla al agacharse, dejando a la vista toda la raja de su culo abierta, los huevos colgando entre las piernas y la picha. Ella se fijó en la cara de su novio, que parecía encantado con las vistas, se enfadó y se alejó de él dejando claro que la cita romántica ya iba por mal camino. A Malik le daba un poco igual. Se le había alegrado el rabo y empezaba a endurecérsele.
Sus ganas por meter el pollón en un agujero estrecho iban en aumento. No paraba de sobarse el rabo por encima de la toalla. Lo tenía ya tan duro y tan toco que levantaba toda la parte frontal. Esperó a que su novia se hubiera relajado lo suficiente como para echar una cabezadita y entonces aprovechó para seducir a Chris Cool con miraditas y agarrones de paquete. Se levantó la toalla y dejó que el chaval viera su envergadura, un rabaco largo, gordo y bien formado.
Lo agarró entre el índice y el pulgar y lo hizo rebotar, para que apreciara su dureza y consistencia. Empezaron a masturbarse tímidamente mirándose el uno al otro, Chris deseando pillar a ese chulazo por banda, que además de tener un gigantesco pirulón, estaba todo cachas y era bien atractivo. Se quitó la toalla, se agachó poniéndose entre las piernas de Malik, le apartó la mano y la sustituyó por su boca comenzando a lamerle las bolas succionándoselas, paseando los labios y la legua por el contorso de ese majestuoso mástil, para acabar agarrándole la polla y comérsela a bocados.
Hasta la garganta que se la metió, agarrándole la cabeza con las dos manos. Malik le pedía un imposible, que no hiciera ruido para no despertar a su novia. Con ese pollón no podía exigirle no armar un buen escándalo, máxime cuando se la estaba enfilando más allá de la campanilla. Que le hiciera callar dándole órdenes, llevando su dedo a la boca, puso a Chris más cachondo todavía, abriéndole aún más el apetito.
Menudo pollón hetero le había caído regalado del cielo. Si por algo le habían dicho que a quien madruga, se come una buena pirula. Le encantaba jalarle la polla. Tenía algo que le hacía no poder parar. Su forma cilíndrica, su suavidad, lo grande que era, la cidita que tenía entre las piernas cuando la dejaba suelta, con el cipote ligeramente encapuchado por el pellejo.
En una de esas veces que le estimuló la garganta con el pene y salió un sonido gutural más alto que otro, la novia despertó y les pilló con la mamada. A tomar por culo la cita romántica. Relación rota. A rey muerto, rey puesto. El culito estrecho que se iba a follar le haría ahogar sus penas. Malik se levantó y prometió a Chris pegarle la follada de su vida. Iba a ver de qué pasta estaban hechos los tios heteros como él. Pensaba follárselo y hacer con él las cosas que habría hecho con su novia la noche de su cumple mes.
Le metió la polla en la boca, le agarró por la cabeza para que no escapara y se la folló metiéndole matraca de la buena. Ahora sí podía emitir todos esos sonidos prohibidos. Le dejó los morros llenos de babas que le colgaban por el cuello cayendo sobre el pecho. No lo sabían, pero tenían un espectador improvisado, el dueño del local, que alertado por la novia de Malik, se dirigió hacia allí prometiendo arreglar la situación. Pero su forma de arreglarlo fue quedarse de mirón haciéndose una paja, que cosas como esas no se veían todos los días.
Qué forma tan demencial de mamar rabo, de chupar huevos. Los colgajos de saliva ya volaban de la polla hacia su cabeza ensuciándole el pelo. El dueño se granjeó un buen pajote admirando el cuerpazo de Malik, todo musculoso y potente, con la verga tiesa dando de comer a otro hombre. Cuando menos lo esperó, Malik arrimó a Chris hacia los bancos, se puso de espaldas a la puerta, haciendo que el dueño admirara la cara B de ese tiarrón, su poderoso culazo, y perforó a toda hostia la boca de Chris metiéndole un gag de fag.
Al llevarse a Chris hacia la puerta para darle por culo, Malik vio al otro chico espiándoles por la ventanilla. Le gustaba tener espectadores y esperaba que se divirtiera tanto como él lo estaba haciendo. Puso a Chris mirando hacia la pared, no tuvo compasión y le metió toda la polla por el recto, enterita y sin condón. Entraba ajustadita como un guante. El tio no dejaba de gemir y parecía complaciente, tragando todo lo que le echaran. Malik miró el tamaño de su gorda pollaza clavándose en esa raja estrechita. Le encantaba ser un abusón.
Entonces Malik puso a Chris con la cabeza justo en la ventanilla. El dueño miró esa cara llena de placer, con los ojos bien abiertos. Se imaginó a ese chulazo metiéndosela por detrás, él compartiendo follada poniendo a mamar rabo a ese cabronzuelo y culminó la paja soltando toda la leche en la puerta. La sensación que le dejó fue la de haber estado ahí dentro compartiendo a ese mozuelo. Toda gratificante. Se subió los pantalones y se fue todo relajadito de nuevo a recepción.
Malik siguió dando caña a ese gamberro, luego se sentó en una esquina, polla tiesa, para que el chaval se ensartara en ella sentándose sobre sus piernas. Le agarró de las nalgas con las dos manos llenas y le enculó desde abajó penetrándole con fuerza desmedida. Tener al chaval gimiendo a un palmo de su cara, su rabo durito y las pelotas rebozándose por su vientre todo sudado, le encabronaron todavía más.
Necesitaba cubrirle por detrás. Le puso a cuatro patas en el banco, se subió encima protegiendo el culo entre sus fuertes muslos y le empotró, cada vez con más fuerta, hasta que Chris cadi pudo sentir que el rabo de ese cabrón le salía por la boca. Al sentirla bien adentro, no pudo contener la leche y se corrió en los listones de madera de la sauna.
Todavía estaba saliéndole lefa por la polla cuando Malik le tumbó en el banco y le pisó la cara con el pie obligándole a rebozar la cara por su propio semen. Le penetró por última vez, tumbado bocabajo, y usó su culito como recipiente de esperma. De varios pollazos, le preñó por dentro. Después Malik le agarró el culo con las dos manos palmeándolo, abriéndole la raja, para ver cómo su leche salía del agujerito. Que le gustaba a él un buen agujero relleno de crema. Escupió dentro y le dedeó con el anular comprobando con qué suavidad entraba ahora el dedo dentro de ese agujero caliente. Salió por la puerta todo sudado, con la verga amorcillada, bien pesada y corrida, enorme, dando bandazos entre sus piernas.
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