El apoyo de la familia es muy importante en tiempos difíciles y en decisiones importantes. Aunque no sea la tuya. Theo Brady está triste porque su novio Michael del Ray trabaja mucho y se lo folla poco, así que encuentra apoyo en Zane Williams y Jack Hunter, los dos hermanos de leche de Michael. Zane es el primero en abirle las puertas de par en par, también la de su corazoncito.
Sale a recibirle el albornoz y con una taza de café en la mano, porque la apresurada llamada de auxilio le ha pillado en la ducha, sin darse cuenta de que a sentarse se le abre la parte baja y se le ven todas las vergüenzas, con toda su enorme polla colgándole entre las piernas, provocando el asombro de Theo, que por si todavía no se había acostumbrado al tamaño del miembro de su ex noviete, ahora comprendía que todo viene de familia.
Recién levantado, con la polla amorcillada, sin haberse cascado la paja de rigor, teniendo a un tio que está deseando comerle el nabo, Zane olvida los lazos familiares que podrían haberles unido en algún momento, se quita el albornoz, le pone a comer de su generoso rabo y después a cuatro patas metiéndosela a pelo por detrás.
No están solos. Jack, el pequeño de los tres hermanos, vive con el mediano. Jack entra medio adormilado en el salón dirigiéndose al frigorífico en busca de combustible. Zane le sigue metiendo la polla por el culo pero le tapa la boca. Conoce bien a su hermano y con suerte cogerá como mucho una raja de chopped y se irá a dormir otra vez. Le conoce tan bien que como se entere de que hay fiesta en el sofá, no va a tener reparos en unirse a ella.
Con el culo pringado en lefa, Zane enseña a Theo cómo ir al baño. Jack le intercepta por le camino y lo mete en su habitación. No le importa rebozar su polla por el semen de su hermanito. Tumba a Theo bocabajo en la cama y lo enfila con su barra caliente, ajeno a Michael, que recién llegado del trabajo y atraído por el ruido de los muelles que sostienen el colchón, se pilla un doble rebote. Su novio poniéndole los cuernos y encima con su hermano.
Llega la hora de rendir cuentas. Es fácil perdonar a la familia, menos a quien no lo es. Michael entiende que sus hermanos necesiten un culo fresco que follarse, pero no que su novio necesite más pollas cuando la suya es la que más le puede satisfacer de todas. Jack y Zane llevan a Theo ante la presencia de su hermano mayor. Michael se saca la chorra, dejando claro quién es el mejor dotado de la familia. Theo parece tenerlo también claro y en presencia de los otros dos hermanos, le come el pollón a su novio y deja que miren cómo se lo folla sin condón. Theo cree que es la forma de reconciliarse, no sabe que Michael le está dando una buena despedida.
