En la cama, en la azotea y sobre la mesa. Hemos podido disfrutar del cuerpazo de James Nowak y de su hermosa y gorda polla a solas y ya nos ardía el rabo por ver a un tio meterse ese trabuco en la boca, por ver la carita de vicio que pone cuando se la maman y saber qué tal queda ese diámetro en el agujerito apretado de otro hombre. Pues la espera merece la pena, porque después de una estación y tras pedirlo en reiteradas ocasiones, el verano nos regala su primera mamada y follada, las dos cosas juntas a la vez.
El afortunado de probar ese rabaco por la boca y el culo, cosa que hace también por primera vez delante de las cámaras (fuera no sabemos), es el machote con barba de camionero de Romain Deville. Compadreo a tope, unos pulsos, comparación de cuerpos cultivados en el gimnasio, calentón y pollas en alto. Los dos van buscando rabo y James no se priva para nada demostrando que le molan, pero Romain se le adelanta y se la come enterita antes de ponerse a cuatro patas y dejarse follar por semejante pollón, justo el momento en el que creo que nos representa a muchos que con mucho gusto nos damos por follados.
El meneo del culazo de James dando por detrás es una locura, sobre todo después de verle siempre a solas. Su rabo entrando por los agujeros es un auténtico vicio, pero una de las cosas que más mola es verle disfrutar con otro tio por primera vez, un encuentro que se salda con unos lefazos blancos sobre sus pectorales que saben a puta gloria.