Menudo dilema. Diego tenía la aplicación del móvil abierta con dos contactos y no sabía por cuál decidirse. Uno le proponía ir al descampado a las afueras de la ciudad, dejar allí el coche aparcado y follar dentro. El otro chaval estaba en un hotel. Al final se decantó por el del hotel, pero no por la mullidita cama y la comodidad, que eso le importaba más bien poco cuando se trataba de zorrear, sino por el nombre del tio, Polaco, que le recordó a las polacas de Eurovisión, con las tetazas gordas. No sé, de alguna forma comparó las cosas sin tener nada que ver, pero su mente no podía separar las palabras: polacas, tetas gordas, polla gorda y lechera. Y allí que se fue.
Digamos que al final se dio cuenta de que las comparaciones sólo fueron eso, comparaciones, pero daba igual, en un pis pas estaba tumbado boca abajo en la cama, completamente desnudo, gimiendo como un cerdo mientras Polaco le metía los dedos por el culo y él atrapado sin remedio, sin dejar escapar de su boca un pollón bien duro que estaba muy rico y que podía tragarse hasta las pelotas.
No solía dejar que un tio a las primeras de cambio le metiera el rabo sin condón, pero por aquella vez hizo una excepción, que por algo le había puesto tanto empeño dejándolo ensalivado hasta que los pelos de sus pelotas quedaron bañados en sus babas, melocotón en almíbar de calidad. Se tumbó, abrió el culete y dejó que ese tio le cubriera, endiñándole todo el rabo por detrás con fuerza. Le encantaba zorrear y follar con desconocidos.
ENJOY NOW POLACO FUCKING DIEGO AT M2MCLUB.COM