Después de tarde de piscina y un poco de baloncesto, todavía con las bermudas puestas y antes de arreglarse y ponerse guapetes para salir de fiesta por las calles de la ciudad hasta que salga el sol, Abraham Montenegro, Alec Loob y Dani Hernandez matan el tiempo jugando unas partidas de cartas un poco peculiares, y es que estos tres amigos no se juegan cosas normales, ni siquiera prendas, el que pierde se convierte en la putita que recibe.
Dani tiene mala suerte, o buena, dependiendo de cómo se mire. Él se ha portado como un cabrón en ocasiones anteriores, llevaba mucho tiempo sin perder y ahora le tocará probar de su propia medicina. Recibir escupitajos de sus colegas en toda la jeta, lamer pies, dejar que le metan los dedos por la boca para comprobar cómo chupan sus labios y aguantar unas cuantas hostias, son solo el principio.
Abraham y Alec se sientan desnudos en el sofá, con las enormes pijas erectas y ponen a Dani sobre ellos, cogiéndole de la cabeza con las dos manos y obligándole a tragar rabo. Después se apoltronan en el sofá elevando las piernas, dejando sus ojetes al descubierto y disfrutando de la lengua de Dani metiéndose por dentro. Sus colegas no van a parar hasta que estén bien servidos de culo y polla y eso lo sabe.
