Magneto Paddy O’Brian ha llegado a la ciudad después de arrasar las calles a su paso hasta el centro de operaciones clandestino de los X-Men. Allí intenta reducirles a todos con su poderosa fuerza natural, pero en un desesperado intento por mantenerlos a todos con vida, Lobezno Colby Keller hace un pacto con el diablo, a sabiendas de que es posible que se arrepienta en un futuro cercano. Sea como sea ha conseguido el tiempo necesario y ya están a salvo, aunque Magneto no piensa abandonar el lugar sin llevarse una grata recompensa.
Magnetizando las partículas de aire con las manos, Paddy consigue ponerles a los muchachos las pollas a tope, todas bien duras y dispuestas para penetrar culos y bocas como putas. La visión de tanta polla junta empieza a abrir el apetito de más de uno que se ve obligado, algunos por la fuerza de Magneto y otros por propia iniciativa, a hincar las rodillas en el suelo y comer rabo a punta pala.
Cíclope Brenner Bolton y Coloso Landon Mycles comparten barra como buenos colegas y se chupan una pija juntos. El ambiente se caldea con una temperatura cambiante que no para de fluctuar gracias a la presencia de Iceman Mike de Marko y Pyro Paul Canon, uno dejándose empalar por todo rabo que ande a tiro y perdido sin encontrar un hueco donde meterse y el otro completando agujeros que quedan vacíos. Magneto no deja caer las pollas hasta que se queda con el culo bien ancho, agujereado por el bestial rabo de Lobezno, mirando cómo el resto de los X-Men se pajean ante su presencia, en un intento vano por hacer reventar sus pollas de leche, pensando que así conseguiran reducirlas y dejarlas flácidas.