Joder lo que disfruté ayer con esta escena, una de las mejorcitas que recuerdo hace tiempo y que enseña de pe a pa lo bien que se lo puede montar un trío de chavales dando rienda suelta al placer y al gusto. Parece que no, pero Griffin, el de barbita más guapete, es un auténtico guarrete al que le encanta disfrutar de las pollas y de una buena follada a pelo y si puede ser con dos rabos mejor que con uno, algo de lo que se aprovechan Santino y Ulysses, porque incluso les permite preñarle el culo y dejárselo cubierto de leche.
Incluso las preñadas a pie de ojete, de estas de pajeo y justo cuando me corro meto el cipote y descargo, que es lo que hacen, quedan en un segundo plano gracias a las mamadas perfectas de Griffin. El tio traga por la boca como un cerdaco y lo mejor es que uno de los dos chavales tiene unos huevazos que le cuelgan mucho, lo que hace que cuando se la chupa al revés, todos los cojones le reboten en la jeta, con un huevo al lado de cada nariz. Y ver el culo del chaval penetrando la boca, con los cojones sobre la nariz de Griffin golpeando una y otra vez me pone a tope. Siempre me ha molado chuparla así para tener bien cerquita las pelotas de un tio y verlo me pone muy cachondo.
Lo mejor es que no dura unos segundos, dura unos minutos que son imposibles de aguantar con esas vistas tanto tiempo sin correrse. Y después de ese, al otro tio le da envidia y ocupa su lugar para seguir taladrando la boca, solo que este otro no tiene los cojones tan colgando y la sensación no es la misma, aunque después el de los huevazos llega por detrás y se lo folla mientras sigue recibiendo su mamada. Lo que no hay duda es que Santino y Ulysses le procuran de rabo todo el rato y Griffin sabe aprovechar cada momento, tanto que no os hará casi falta correr el vídeo como se suele hacer con otros cuando ya te has cansado de cierta postura. Por algo en Chaos Men le han puesto la etiqueta de trabajo en equipo.
