Dicen que no eres un hombre completo hasta que te lo haces con un tio de color, hasta que no te comes un buen rabo morenote tan largo y gordo como tu antebrazo, hasta que tu culo no rebosa de polla y casi puedes notar cómo el cipote te sale hasta por la garganta. Aunque ya de por sí Sergyo es un tiarrón, en Fucker Mate han decidido poner a prueba este dicho y completarle como hombre hecho y derecho cogiendo a Buster directamente de los premios Hustlaball para que meta su polla a pelo por este soberbio culazo.
No me gusta mucho el cine español, pero he de reconocer que cuando era pequeño, La Ley del Deseo consiguió que me hiciese algunos de mis primeros pajotes viendo a Antonio Banderas en calzones sobre la cama. No recuerdo muy bien una de las primeras secuencias pero si no me equivoco simulaba hacerse una paja pensando en la cantidad de paquetes de tíos que había visto por la calle. Me la grabé a escondidas y me la ponía para cascármela cuando aún no tenía ni internet ni nada. De verdad que si algún chavalín que no llegue ni a los 20 años está leyendo esto, si supiese cómo nos teníamos que buscar la vida para hacernos una paja viendo lo más parecido al porno que había al alcance de la mano hace pocos años lo fliparía.
Ahora esto es una puta maravilla. No está esa parte morbosa en la que imaginabas el tamaño de rabo y demás, que tenía su aliciente para ponerte cachondo, pero a cambio todo se muestra explícito que es lo que mola, dos tios frente al cartelito de esa película con la que me pajeaba de adolescente, con las pollas duras en alto, la de Sergyo preciosa apuntando a lo alto completamente empalmado y la de Buster debido a su excelente tamaño, ayudada por la mano amiga antes de recibir una boca hambrienta que se la coma.
Ahí Sergyo tiene para alimentarse bien a gusto. Se encariña primero con el cabezón de la polla, enorme y descapullado, lo rodea con los labios y lo conserva dentro de la boca mientras le pega pequeñas caladas sólo degustando esa primera zona. Cuando ya le ha sacado todo el jugo comienza a bombearle el rabo con la cabeza, cogiéndole de los huevos y forzando un poco más la mamada hasta que el cipote le impacta contra la garganta, dejándole la barra limpia con saliva.
No pasa mucho tiempo hasta que Sergyo se pone a cuatro patas de espaldas sobre el sofá con las piernas abiertas y muestra una de las mejores partes de su anatomía, un culazo redondo, suave, grande y perfecto con una buena hendidura para soñar, capaz de poner a todos los hombres en fila presentando armas como en el ejército. Este es uno de los tios a los que me encantaría ver en un gang bang con montones de chavales penetrándole el ojete y corriéndose encima sin compasión, porque anda que no está bueno el tio ni na.
Buster posa su lengüita sobre el agujero y le pega unos lametones que estremecen a Sergyo, cariñosos y con mucho tacto, la mejor forma de abrir un culo, pero va a necesitar algo más para que le entre ese pedazo de polla por ahí, así que planta una pierna en el suelo y la otra la sube al sofá para abrirse un poco más. La mirada ansiosa y cabrona de Buster al ver ese pandero es alucinante, se ve que no ha visto muchos culos tan guapos como ese y está rabiando por metérsela a fondo. Sergyo se la acicala un poco mas plantándole los morros en la polla y dejando caer la cabeza. Para probar como quiere ese pedazo carne sin condón, va a tener que suplir con saliva el lubricante del preservativo y en el inteto al chaval le rebosa la saliva por la boca como si fuese semen, y eso en la cara de un tio tan guapo me pone cerdo!
Como los valientes, saltando sobre la montura como un vaquero de pro y bombeando el rabo esta vez con el culo, Sergyo por fin se completa como hombre de pleno derecho, por fin un tio de color le está metiendo el rabo por el culo y el cabrón no le deja hueco por rellenar. Le da algo de miedo bajar hasta los huevos y clavársela entera, se queda a la mitad, pero cuando se da la vuelta para montarle de espaldas, Buster aprovecha su movimiento de caderas, eleva el culete y le empala todo el rabo hasta las pelotas sin previo aviso obteniendo a cambio unos buenos gemidos y el beneficio de saber que le está explorando a fondo.
Sergyo intenta en vano pararle un poco poniendo la mano sobre sus muslos, porque al final el chavalito se queda rebotando sobre ese pollón perdiendo el sentido casi y sin poder controlarlo. Cuando le tenía de frente cabalgando, quizá Buster estaba un poco cohibido, demasiada responsabilidad tener a un chaval tan guapo encima de tu rabo, miedo a correrse a las primeras de cambio que es lo que apetece, pero cabalgando de espaldas, teniendo su espalda en lugar de su mirada y su rabo acariciándole el torso mientras se lo folla, es diferente, ahí Buster se envalentona y mete caña admirando cómo entra su poderoso rabo por la raja del culo.
A cuatro patas y con la cámara apuntando desde abajo, podemos asistir a un espectáculo que por muchas veces que lo veamos es imposible que nos acostumbremos, ver cómo una polla enorme y gigantesca entra centímetro a centímetro dentro de un culazo hambriento, desde que se posa el capullo hasta que los cachetes del pandero se desplazan a cada lado dejando pasar al rabo en todo su esplendor.
A pesar de los gemidos y del peso del cuerpo de Buster abrazándolo y follándoselo como una taladradora, Sergyo es un campeón y conserva las rodillas sobre el sofá. Y ya que al morenote le gusta taladrar, se le planta en el suelo con el culo hacia arriba y deja que cumpla su sueño de peón de albañil agujereándole el culo desde arriba hasta abajo dejando caer el peso del cuerpo. Terminan follando de pie, sin apoyos, con Buster como un animal, los músculos en tensión, metiendo rabo sin parar.
Con rapidez para que no caiga en saco roto, Buster se la saca a Sergyo y le da rápidas indicaciones al chaval para que se dé la vuelta y se agache, le quiere meter toda la lefa en el cuerpo y que lo vea, que le mire mientras se corre. No son gemidos, son gritos lo que profiere a la vez que se pajea la polla y empieza a soltar lefazos que van cayendo sobre los pectorales de Sergyo que no para de calentarle con la mirada, posando la vista de su polla corrida a su cara una y otra vez.
Todavía con los últimos espasmos de la corrida, Buster suelta su polla y Sergyo se la atrapa con los labios para saborear lo que ha quedado de leche rica en la raja del cipote. El cuerpo y los morros decorados con lefa, Sergyo es un dulce irresistible y se levanta para dejar también su regalito. Buster se agacha para recibirlo y decide abrir la boca en cuanto ve el primer lefote salir, lo que hace que se le quede el semen colgando de la comisura de los labios y al cerrar la boca se le quede dentro teniendo. Y el tio no lo echa fuera, se lo traga todo después de saborearlo.