Era el turno de Manny. Yo nunca me he acostado en la cama con dos tios. Al decirlo, Nixon y Archie se lo llevaron a la habitación y se tumbaron con él en la cama, protegiéndolo bien uno a cada lado. Desafío cumplido. Llegó el turno de Archie. Yo nunca me he comido dos pollas a la vez. Nixon y Manny se pusieron de pie, le dejaron en medio, se quitaron la ropa y Archie se puso de cuclillas para comerse los dos rabos.
Le hubiera encantado tener dos bocas para jalarse las dos vergas a la vez, pero como no tenía, agarró la bestia de Nixon con la mano pajeando fuerte mientras le chupaba la minga creciente a Manny, que la tenía super larga, aparte de que Archie empezó a ponerse super cachondo pasando una mano por detrás de Manny, sobándole ese culito redondo y suave que siempre le había vuelto loco.
Manny le dio la alternativa comiendo pollas. Nixon y Archie se quedaron dándose el lote tumbados en la cama, mirando cómo la cabecita del guaperas de Manny subía y bajaba sin descanso y les chupaba sus mástiles, ahora bien firmes y duros. Yo nunca he sido follado a pelo por un tio mientras otro me la chupaba, rezó Manny. Como si esa habitación fuera la cuna de los deseos, Manny lo vio cumplido. Nixon se la metió por detrás sin condón super apretadita y Archie se agachó para masturbarle el rabo con los labios.
Llevando una mano al miembraco que le estaba perforando el culo, Manny no podía creer la pedazo dote que su colega tenía entre las piernas. Ya sabía que su amigo era bien mono, pero así desnudo estaba para echarle mil polvazos, con ese cuerpazo musculoso, esa polla tan gorda y ese pelito rubio repeinado de punta que le asemejaba a los capitanes de equipo de instituto a los que todos querían follarse. Se dejó llevar e incluso se inclinó hacia arriba para sentir el calor de su fornido torso en su espalda mientras seguía dándole por culo.
Aun que le apetecía más que le diesen gusto por detrás, Manny no dejó pasar la oportunidad de dar buen uso a su polla, pues era sin lugar a dudas el más dotado de los tres. Entre él y Nixon se ventilaron el culazo de Archie, pero aún quedaba las últimas sorpresas, unos últimos deseos. Yo nunca me he dejado meter doble rabo por el culo. Nixon se tumbó sobre la cama, Manny se ensartó una vez más en su gordísima polla y se inclinó para recibir la segunda de Archie, que entró a saco por detrás perforando su agujero ya relleno, haciendo resbalar su rabo por encima del de Nixon.
Menudo bocadillo le estaban haciendo y qué gustazo le daba. Manny se dejó caer sobre el cuerpazo de Nixon y se dejó amar mucho. La última petición fue de Archie. Yo nunca he hecho una pila de follar. Nixon se tumbó en la alfombra, Archie se clavó su mango y a su vez Manny se sentó en el de Archie, que empezó a menear sus caderas arriba y abajo, dejándose follar y follando y llevando el ritmo de ese inusitado trenecito vertical. Después de aquello, Archie se convirtió en la putilla de los dos y le dejaron el cuerpo y la cara bien lefados.
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