Un buen culazo no había que dejarlo escapar jamás. Rafael Alencar fue el primero en alertarse de su presencia en los baños del local de copas. Ruslan Angelo estaba tan confiado de sí mismo que se puso a hacer pis en la fila de meaderos del baño público bajándose los pantalones por debajo de las nalgas y levantándose la camisa por encima de la cadera. Quizá para que los chicos que pasaran por allí se lo mirasen, levantar pollas y conseguir que se lo follaran. Pues iba a ser que sí.
Rafa se acercó al chaval y le propuso ir a una de las habitaciones de arriba con su colega Gabriel Phoenix a hacer algunas guarradas. Desnuditos los tres en la cama, empezaron a sudar como pollos nada más empezar. A pesar de su larga y voluminosa pollaza, nada más metérsela por el agujero sin condón, Rafa se dio cuenta de que ese culo se lo habían follado muchos tios, además bien pollones como él porque todo le entraba con holgura.
Por suerte tenía un juguetito que le ayudaría a que el agujero se estrechase al máximo, un dildo de goma bien gordo, simulando que le metía doble rabo por detrás. Estaban los tres en fila, Rafa metiendo polla y Ruslan acallando sus gemidos en el ojete de Gabriel, que estaba delante de su cara con el culo abierto a cuatro patas.
Gabriel y Rafa formaban el equipo perfecto para follar. Gabri sabía que Rafa era pura energía, así que a menudo dejaba que él allanara el camino, incluso a veces le daba cobetura. Para qué poner un cojín para elevar el culo del chaval si ya podía ponerse Gabriel debajo para que Rafa se la metiera cómodamente.
Pronto el dildo de goma fue sustituído. Rafa y Gabri le metieron a pelo las dos pollas por el culo y después hicieron un trenecito con él, dejándolo en medio, haciendo que diera uso a su polla erecta metiéndola dentro del calentito agujero de Gabri. Siguieron con más doble polla. Gabriel y Rafa se tumbaron sobre la cama, juntaron sus rabos como uno solo y Ruslan se sentó encima de ellos saltando sin parar, masturbando esas dos mazorcas.
Disfrutaron de su culo como perros. Rafa se puso a taladrar su trasero desde arriba, impresionado por ver cómo su enorme y gigantesca polla desaparecía dentro de ese agujero negro y tragón. Ruslan aprovechó para hacerse una pajilla y se sacó la lefa que fue a parar encima de sus propios labios. Una vez dejaron el culo del chaval sudado, perforado y oliendo a macho, Gabri y Rafa se la cascaron al unísono encima de él y lo dejaron llenito de semen.
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